lunes, 11 de noviembre de 2013

SIERRA DE LAS NIEVES DESCONOCIDA. HISTORIA, PATRIMONIO Y CULTURA

   La Sierra de las Nieves, además de ser un espacio natural de gran riqueza y diversidad biológica, es un lugar con una historia irrepetible, fruto de la suma de la memoria de generaciones y generaciones de campesinos, arrieros, ganaderos, comerciantes,... que la han habitado. Sin embargo, cuando nos metemos en Google y marcamos su nombre, inmediatamente nos aparecen cientos o miles de enlaces que nos proporcionan una información pormenorizada de sus valores naturales, de su medio ambiente, de los animales que podemos encontrarnos... No obstante, en lo que se refiere a su historia y su patrimonio histórico-cultural, la cosa cambia. Esos valores patrimoniales, históricos y culturales no suelen aparecer o lo hacen fugazmente ya que no son muy conocidos, a pesar de que son los hitos que, como nuestros recuerdos, jalonan nuestro pasado. De ahí la necesidad de identificarlos y darlos a conocer como ocurre con las especies del Parque Natural. Por ese motivo y hace ya algunos años, empecé a indagar sobre la historia de los vecinos de la Sierra de las Nieves, sobre el legado que a lo largo de diversas culturas, civilizaciones y generaciones se había ido acrisolando en este áspero y embriagador espacio serrano, sorprendiéndome cada vez más por todo lo que iba descubriendo, que aumentaba mis expectativas de lo que aún me quedaba por descubrir.

Una de las páginas interiores


   El resultado, después de mucho trabajo, muchísimo, ha sido un libro de más de quinientas páginas titulado SIERRA DE LAS NIEVES DESCONOCIDA. HISTORIA, PATRIMONIO Y CULTURA. Y no ha sido nada fácil parirlo. Han pasado unos cuantos años desde que empezó a tomar cuerpo y forma, un poco más desde que se soñó. Casi dos hicieron falta para realizarlo sacando tiempo de donde no lo había y hurtándole muchas horas al sueño, a los amigos, a la familia… Después vinieron varios años en tierra de nadie buscando una editorial y financiación para que viera la luz en forma de libro a papel, con la intención de que en cada hogar o, al menos, en cada biblioteca de la Sierra de las Nieves, se pudiera tener un ejemplar. Pero, por diferentes circunstancias, hasta el momento no ha sido posible la vía editorial. A pesar de ello no he cejado en el empeño y durante estos años he ido sometiendo el texto a sucesivas correcciones, ampliaciones, reestructuraciones y aplicándole diferentes enfoques que han acabado mejorando su comprensibilidad y lo han enriquecido enormemente. No obstante me gustaría remarcar que no soy escritor y que carezco del fluido manejo de las herramientas de un profesional de la escritura, por lo que espero la indulgencia de los lectores y que se me excusen los errores que pueda haber cometido.




Personas y territorio, el tándem de la Reserva de la Biosfera



   Al tenor de lo expuesto y como uno de los objetivos principales que me planteé cuando comencé esta fascinante aventura de descubrir la Sierra de las Nieves ha sido y sigue siendo que nuestro maravilloso patrimonio cultural y humano llegue a todos los hogares, a todas las familias de esta comarca, no me lo he pensado dos veces. He preferido dejar al margen las ganancias, pocas o muchas, que este trabajo podía haber reportado y antes de permitir que todo este esfuerzo, que toda esta ilusión durmiese el sueño de los justos en algún rincón perdido del disco duro de mi ordenador, he tomado la determinación de autoeditarlo y distribuirlo gratuitamente a través de Internet, al menos esta primera parte de las varias que lo componen.

   Así no sólo llegará a nuestra comarca, así nuestra querida Sierra de las Nieves podrá llegar a casi cualquier parte del mundo…


Historia y patrimonio cultural

   Tal y como el título señala se encuentra dividido en tres grandes apartados, a saber: el primero versa sobre el territorio y su memoria, su historia, con una interesante introducción al medio natural y a las posibilidades de ocio y disfrute que ofrece; el segundo trata sobre los pueblos y su patrimonio cultural desde un enfoque más social y humano que técnico y artístico; y el tercero trata sobre el patrimonio inmaterial reflejado en los antiguos oficios y en las manifestaciones festivas. Para este último apartado he contado con el testimonio de muchas personas mayores que han narrado en primera persona y por propia experiencia los oficios que han realizado. Toda la obra se encuentra ilustrada con centenares de imágenes, dibujos y planos que complementan a los textos. Algunas fotografías son realmente bellas.

Algunas ilustraciones


   En esta entrada se ofrece de forma gratuita y con libre acceso parte del primer capítulo. En los próximos meses el resto de la obra estará completamente maquetada, a la espera de que pueda comercializarse al completo, ya sea a papel, ya sea en soporte digital o en ambas a la vez.

Senderismo y naturaleza
























Una fauna muy diversa

   Espero que guste y que ayude a conocer mejor esta bella comarca, por lo que se ruega compartir el enlace de descarga lo más posible. Si alguien quiere dar su opinión, que no dude en escribir los comentarios que estime oportunos.

Descarga directa:






lunes, 21 de octubre de 2013

TOLOX EN UN DIBUJO DE MEDIADOS DEL SIGLO XVIII DEL CATASTRO DE ENSENADA





   Este dibujo de Tolox es una copia de un original del siglo XVIII, en concreto de 1752, y que fue realizado de forma anónima. A pesar de la sencillez de los trazos y de la simplicidad de la perspectiva, cualquier vecino puede identificar una serie de elementos que le serán familiares como la iglesia de San Miguel, la casa Amelia (casa fuerte del Marqués de Villena, que también era señor de la villa de Monda) o la desaparecida ermita de la Vera Cruz. Pertenece a un catastro de la localidad (conservado en el Archivo Histórico Provincial de Granada) que recogía las propiedades, los cultivos, las industrias, las explotaciones…



La casa Amelia y la plaza del Mocabel


   Sorprende que presente varios colores en distintas gamas como el rojizo, el verde y el marrón, lo que lo diferencia de otros dibujos de los pueblos de la Sierra de las Nieves que presentan un aspecto monócromo. En él podemos ver una serie de elementos que se han conservado a pesar del paso del tiempo y otros que no lo han hecho. Hacia arriba a la derecha vemos la Iglesia Parroquial de San Miguel, donde destaca su torre-campanario, cuyo último cuerpo, el que alberga las campanas, se realizó en una de las últimas reformas. Pero hacia el centro de la imagen vemos otro edificio religioso que hace años desapareció, se trata de la antigua ermita de la Vera Cruz, que aparece en algunas antiguas fotografías y cuyo espacio lo ocupa hoy el hogar del jubilado. Frente a ella hay una casa fuerte flanqueada por dos torres que con toda probabilidad se corresponda con la casa del Marqués de Villena, señor de la villa, en lo que es hoy la denominada Casa Amelia.



Ermita de la Vera Cruz

   Junto a la iglesia, una serie de calles y viviendas que discurren en vertical parecen hacer referencia al barrio del Castillo y a las calles villa Alta y villa Baja, a pesar de que no se ven las algorfas que habían en este sector del pueblo, de las cuales sólo se conserva la del pasaje de Cantarranas.


 

La iglesia de San Miguel, obsérvese el detalle de las dos puertas y la inexistencia de la casa  del cura


   En la parte inferior del dibujo aparece una pequeña construcción con un remate piramidal donde reposa una bola y otra estructura debajo difícil de identificar, pero que podría ser un puente sobre el Río de los Caballos.



Puentes sobre el río de los Caballos


   Por el callejero aparecen unas líneas verdosas que podrían identificarse con pequeñas acequias que discurrían por las calles y atravesaban lo que hoy son algunas plazas, como la Alta o del Mocabel (nombre derivado de la existencia de un antiguo cementerio islámico) de hecho, en la parte baja de la imagen aparecen dos pequeños puentecitos con arcos de medio punto y en el ángulo inferior derecho se observa un molino hidráulico, delatado por el arco de su  bóveda; casi con toda seguridad podría tratarse del conocido como molino de Pité. El tema de las acequias que circulan por las calles no era extraño en el pasado, no es aventurado pensarlo ya que en algunos pueblos de la Alpujarra todavía puede observarse este sistema de acequias que discurren por las calles, así como en algunas poblaciones del Norte de Marruecos al igual que ocurría en muchos pueblos de nuestra Sierra de las Nieves.

   En el margen derecho observamos un curso fluvial; se  trata del río Alfaguara (sustantivo árabe que significa "la fuente", "el manantial", que da origen al nombre de otro de los pueblos de la Sierra de las Nieves: Guaro) o de los Horcajos, que antiguamente era conocido como el río Moagib, vocablo árabe que significa molino. Esta cuestión nos habla del intenso uso del agua para los molinos hidráulicos harineros además de alguno de aceite. Una vez que ambos cauces, Horcajos/Alfaguara y de los Caballos, fundían sus frías y limpias aguas más abajo del molino de Pité, pasaba a denominarse río de la Almozara. Éste es también otro vocablo de origen islámico que hace referencia a un espacio público de reunión donde se celebraban ciertas fiestas.



El molino de Pité


   En la esquina superior derecha vemos otra torre que reposa sobre una sierra que semeja más un oleaje que una cadena montañosa. ¿Se trata de una antigua fortaleza no identificada? ¿Se trata de una de aquellas torres de alquería para refugio de la población musulmana -tan frecuentes- o de una atalaya hoy desaparecida? Lo más probable, atendiendo a las fuentes documentales, es que se trate de lo último, que fuese un torre atalaya que se situaba en el cerro de Hijar. La red de torres atalayas que jalonaban todo del el Reino Nazarí de Granada comunicaban visualmente desde el Estrecho de Gibraltar hasta Granada. De día, si había que comunicar algún mensaje, se encendía una hoguera y se mandaba señales de humo, por la noche era la luz de la hoguera la que delataba algún peligro o situación comprometida.



La atalaya del cerro de Hijar


  No obstante, no deja de ser bastante curioso que en el dibujo no aparezca recogido el Barrio Alto ¿No lo quiso recoger el dibujante? ¿No tuvo tiempo de dibujarlo? ¿Acaso es posterior y la tradición popular que recoge que allí trasladaron a los moriscos tolitos no es más que pura fábula?... ¿Quién sabe? De cualquier modo ya a mediados del siglo XVIII el pueblo de Tolox, hace un cuarto de milenio, ya había adquirido su madurez urbanística y los hitos urbanos más señeros (iglesia, casa Amelia, barrio del Castillo, villa Alta y villa Baja... ya se habían configurado.

   Del libro Sierra de las Nieves desconocida. Historia, patrimonio y cultura, una próxima publicación de Diego Javier Sánchez Guerra.



Portada del libro Sierra de las Nieves desconocida. Historia, patrimonio y cultura

lunes, 8 de julio de 2013

LA MEMORIA DE LAS PIEDRAS. GUÍA VISUAL DE LA SIERRA DE LAS NIEVES.



Interior de un nevero.

   En junio de 2013 se organizó en Monda la  I Jornada sobre el patrimonio cultural de la Sierra de las Nieves. En ella se realizaron varias ponencias y debates sobre temas diversos como la arqueología, los paisajes culturales, la cultura popular… que se complementaron con una visita a la calzada romana de Monda y una completa exposición fotográfica que abarcaba diferentes temáticas culturales de esta singular comarca (arqueología, patrimonio documental, etnografía…).

   Los historiadores Francisco Marmolejo y Antonio Ordóñez, de la Asociación Arqueológica de Coín, nos mostraron el rico legado arqueológico y su potencial. El Dr. en Antropología y profesor de la UMA Francisco Llorente, nos habló sobre el inapreciable valor de nuestra propia cultura, mientras que la Dra. en Geografía y profesora de la UMA, María Luisa Gómez Moreno, hizo lo propio con esos maravillosos paisajes culturales cargados de memoria que nos envuelven y nos ofrecen su maternal cobijo. Miguel Ángel Ruiz, técnico de desarrollo de la Fundación Pública Andaluza Andalucía Emprende, redundó en las posibilidades que el patrimonio cultural tiene para la creación de empleo y el desarrollo socio-económico en la comarca. Un servidor, historiador, tuvo la oportunidad de mostrar la enorme riqueza patrimonial y cultural que esconde el agua en la Sierra de las Nieves, el mayor patrimonio con el que contamos.


Cueva de Jorox, Alozaina.

   A esa primera jornada fueron muy pocos asistentes, triste prueba del desinterés que despierta el irrepetible legado cultural de la Sierra de las Nieves entre los propios vecinos, colectivos, asociaciones, administraciones… Esa falta de sensibilidad se debe, sin duda, al desconocimiento, todo hay que decirlo. Y ello muy a pesar del enorme esfuerzo de organización, del impagable trabajo de los conferenciantes y del apoyo del Ayuntamiento de Monda, que fue quién promovió la jornada en su firme convencimiento de que apostar por los recursos endógenos, en este caso los culturales, es apostar por el desarrollo y por el futuro de los pueblos que conforman esta comarca.

   De aquel día este trabajo rescata la exposición fotográfica, mejorándola en lo relativo a imágenes y textos, con la esperanza y el convencimiento de que a través de estas bellas instantáneas se pueda despertar el interés y la sensibilidad del lector/espectador hacia este rotundo legado que compartimos y poder, así, empezar a conocer y reivindicar nuestro patrimonio rural.


Dolmen del Tesorillo de la Llaná, Alozaina.

   La obra está organizada en varios apartados que tratan sobre el patrimonio arqueológico, el documental, el inmaterial reflejado en las fiestas religiosas y populares, el legado vernáculo y de la arquitectura popular y, en último lugar, los paisajes culturales y sus hacedores, los seres humanos. Cada imagen se complementa con un pie de foto sencillo, breve y redactado en un lenguaje cercano y comprensible para no espesar al lector/espectador.


Lapuente, Casarabonela.


   Nada más. Sólo espero que disfrutes de las imágenes y que te contagies de la magia que desprende la Sierra de las Nieves.








martes, 19 de febrero de 2013

MONDA. GUÍA DEL VIAJERO



   Monda no es un destino turístico. A pesar de que con cierta frecuencia recibimos turistas, no somos un lugar de turismo. Los que lo hacen, normalmente provienen de sitios como la Costa del Sol y suelen venir para unas horas o, sencillamente, porque les pilla de paso. Son pocos los que verdaderamente acaban quedándose o tienen a nuestro pueblo como objetivo de sus vacaciones. Ello se debe a que Monda se encuentra en la periferia de un importante destino turístico: la Costa del Sol, con unos visitantes que buscan lo que ese destino les ofrece (sol y playa) y que de vez en cuando se dejan caer por algunos pueblos, entre ellos el nuestro.

     

Un día de playa en la Costa del Sol.

   Pero más allá de la oferta costera, las zonas del interior como la nuestra tienen mucho, muchísimo que ofrecer. No tenemos el tándem solyplaya (aunque si un sol bastante generoso), pero poseemos un patrimonio natural y cultural sobresaliente. Lo que ocurre es que ni está puesto en valor, ni suficientemente promocionado y ni se busca debidamente al turista que reclama destinos de naturaleza y cultura. Y algo muy bueno de la posición en la que estamos, es que se puede combinar el solyplaya, la naturaleza y la cultura.



El pinsapar de la Sierra de las Nieves.

   Al hilo de lo expuesto, en nuestro pueblo residen muchos valores y existen múltiples recursos naturales y culturales, junto a algunos servicios, que pueden (y deben) servir de atractivo a los viajeros, como reclamo para que vengan a conocerlos, a disfrutarlos y que les invite a permanecer uno o varios días en nuestro municipio. Además, la buena ubicación de Monda proporciona acceso rápido y fácil a otros lugares con importantes patrimonios naturales y culturales, como la Sierra de las Nieves y la ciudad de Málaga.

   La cuestión es que si no damos a conocer los recursos que tenemos, si no se ponen a disposición del público, si no se muestran ni se valorizan... difícilmente vamos a poder estimular el sector turístico y ofrecer un destino atractivo con servicios y recursos a las personas que nos visiten, por lo que la mayoría van a seguir viniendo de pasada, para estar tan sólo un rato. Y en los tiempos que corren, no debemos obviar que el turismo puede ser un buen estimulante para nuestra economía local.


Portada de la guía.

   Por eso me puse a darle vueltas al asunto y me planteé hacer una pequeña guía sobre nuestro pueblo. Una herramienta útil y al alcance de cualquier persona que quiera pasar unos días en Monda y en la que se le facilite información de qué  puede hacer, qué puede visitar, donde puede comer, alojarse o comprar productos típicos... Aprovechando que hoy día casi todo el mundo tiene acceso a internet (Guadalinfo, ADSL, teléfonos móviles, wifi...) y, de hecho, lo utiliza para buscar información sobre los lugares de destino, pues, ¿qué mejor manera de darle difusión a la guía de nuestro pueblo que a través de la red? Mucho más económico es compartirla que imprimirla, ¿no?



Página interior de la guía.

   Me ha llevado un poco de trabajo hacerla y a pesar de que la maquetación es muy mejorable (no soy maquetador), al final ha quedado algo medianamente decente. La guía se divide en varias partes; tiene un capítulo de presentación al que siguen otros dos referidos a la geografía y a la historia de nuestro pueblo, respectivamente. Los siguientes apartados nos muestran qué sitios y monumentos de interés hay en el municipio así como cuales son nuestras fiestas más señaladas. Seguidamente se habla de los productos más típicos de la localidad  y se proponen cuatro rutas por algunos de los parajes más bellos de nuestro entorno, dos a pie y dos en bicicleta de montaña. Se cierra con un último apartado donde se recoge información de interés como lugares donde comer, alojarse y otras informaciones además de algunos contactos y enlaces a páginas web.



Página interior de la guía.

   Está redactada empleando un lenguaje sencillo y cercano, porque la finalidad es que llegue a todo el mundo de forma cómoda y comprensible. Igualmente se encuentra acompañada por una considerable cantidad de imágenes que ilustran el texto y que hacen mucho más liviana la lectura, además de mostrar mejor nuestro rico legado natural y cultural.

   El siguiente y deseado paso sería traducirla al inglés, además de introducirle algunas rutas más en las que ya estoy pensando. Pero eso, será más adelante.

   Tened presente que mientras más se comparta, más cerca llegará nuestro pueblo a los lugares más alejados y más facilidades ofrecerá al turista que esté pensando en visitarnos.







   Un saludo.
   Diego Sánchez.