martes, 1 de abril de 2014

CUEVA SANTA DE MONDA. LAS ENTRAÑAS DEL PAISAJE




Vistas del Torrecilla desde Cueva Santa


   En la Sierra de las Nieves, en la abrupta comarca en la que nos situamos, son predominantes las formaciones montañosas de geología caliza. Éstas se caracterizan porque alardean de unas importantes alturas que superan con facilidad los mil metros (el pico Torrecilla, sin embargo, alcanza casi los dos mil, la mayor altura de Andalucía occidental), por la tez grisácea que le proporciona su naturaleza geológica, por su capacidad de almacenar ingentes cantidades de agua y porque al entrar en contacto con ella, este tipo de roca se erosiona de forma muy particular al verse atacada por el líquido elemento que acaba modelándola de forma singular, dando lugar a un tipo de relieve que los geólogos denominan relieve kárstico.



El Tajo de la Caína, ejemplo de relieve kárstico
Fuente: http://playaelcielo.blogspot.com.es/2010/05/travesia-sierra-de-las-nieves-2010.html


   Las formas del relieve kárstico aparecen tanto en la superficie como en el interior de las sierras calizas. Sus formaciones son características y muy concretas. En la epidermis de estas sierras, en su superficie castigada por los rigores del clima, el agua y otros elementos, aparecen los lapiáces, las dolinas, los cañones y barrancos… mientras que bajo la superficie, en el interior de su mundo subterráneo, lo hacen las simas, los sumideros, los sifones, las cuevas… Las formas kársticas internas se forman en un proceso que dura millones de años: el agua, a lo largo de ese dilatado espacio de tiempo, ha ido disolviendo la roca caliza, horadándola y formando galerías y, a la par, creando magníficas estructuras como estalagmitas, estalactitas, excéntricas, banderolas…


Interior de la sima Gesm
Fuente: http://sifonesandaluces.blogspot.com.es/2012/03/el-sifon-terminal-de-la-sima-gems.html


La cueva de Jorox (o de las Vacas), en Alozaina


Interior de la cueva de la Tinaja, en Tolox.
foto: Manu Guerrero. Fuente: http://pasoslargos.foroactivo.info/t799-cueva-de-la-tinaja-sierra-de-las-nieves-tolox

   En la Sierra de las Nieves existen miles de cuevas y abrigos y uno de los más  accesibles e interesantes desde el punto de vista natural y humano es Cueva Santa,  en la Sierra de Canucha, a muy pocos kilómetros de Monda y junto al sendero que lleva al pequeño pinsapar de los Cuchillos de Canucha. Esta cueva se formó hace algunos millones de años cuando el agua fue disolviendo la roca, ahuecándola, deshaciéndola a la vez que iba creando nuevos elementos y formaciones.



La Sierra de Canucha

   Se trata de una gran cavidad, una gran bóveda de roca que no parece tener otras estructuras cavernosas asociadas. En el interior de su vientre de piedra aparecen los denominados espeleotemas, maravillosas formaciones realizadas por la paciente acción del agua que a lo largo de océanos de tiempo ha ido depositando una sustancia denominada carbonato cálcico, que se ha ido acumulando poco a poco dando lugar a estalagmitas (que crecen desde el suelo) y estalactitas (que penden del techo); columnas, cuando estas dos últimas se unen; pisolitas o perlas de las cavernas; banderolas o con forma de bandera…



Entrada a Cueva Santa, con las figuras de santos, cristos y vírgenes




Interior de Cueva Santa


Espeleotema en formación dentro de Cueva Santa


Formaciones en el techo de Cueva Santa

   Todas estas pétreas maravillas de la naturaleza las podemos contemplar en Cueva Santa, cuyo nombre puede deberse a la creencia ancestral de su relación con algún tipo de entidad protectora. En ese sentido, en ella reposan varias imágenes sacras colocadas por algunos vecinos devotos. Desde la noche de los tiempos el ser  humano ha visto las cuevas como espacios misteriosos y sagrados, habitados por espíritus y por las fuerzas de la naturaleza (y muchas veces como puerta del inframundo), propiciándole respeto, admiración y devoción. Son numerosas las cuevas que en el pasado se utilizaron como espacios de culto y ofrecimiento de exvotos, como lugares de enterramiento o que recibieron un uso cultual del que se sospecha a través de los grabados y pinturas que fue realizando el hombre prehistórico.



Estalagmita en el interior de Cueva Santa


Formaciones en el interior


   Además, su oscuridad y su humedad configuran un hábitat adecuado para algunas especies; en su interior comparten  residencia algunos murciélagos, ciertos insectos y líquenes que encuentran en este sitio unas propicias condiciones ambientales.



Líquenes proliferando en una roca


   A su patrimonio geológico hemos de sumar su no menos interesante riqueza cultural, su nada desdeñable memoria humana. Dadas sus características, ha sido usada desde hace siglos, quizás milenios, como refugio y espacio para usos ganaderos. En su interior nos encontramos con un pequeño corral de cabras hecho de piedras un tanto deteriorado y conformado por varios endebles  muros, donde los cabreros de antaño guardaban sus animales y buscaban cobijo. Igualmente este lugar proporcionó refugio pasajero a algunos de los fugitivos o maquis que anduvieron por estas sierras al final de la Guerra Civil. Tampoco debemos descartar que fuese utilizada por bandoleros e incluso monfíes, moriscos que se convirtieron en bandidos en el siglo XVI y que sobrevivían en estas sierras.



Corral de ganado en el interior de Cueva Santa


   No es la única formación endokárstica de Monda, existen otras covachas y multitud de pequeños abrigos así como una interesante sima en el paraje de camino Alto, de la que trataremos otro día.

   Esta cueva se puede visitar, de hecho a ella se accede a través de un sendero que discurre desde Monda hasta la Sierra de Canucha, con unos doce kilómetros de recorrido ida y vuelta. Además de la cueva, el recorrido ofrece unas vistas espectaculares a parajes como Moratán, Sierra de las Nieves, Valle del Guadalhorce y la Costa del Sol. Este sendero transita por un paisaje muy diverso y propio de una Reserva de la Biosfera, donde se atraviesan campos de labor de secano y regadío, un exiguo cauce fluvial, sierras mediterráneas y donde se aprecian las huellas del pasado reflejadas en una antigua calera, una ancestral vía empedrada, antiguos corrales, viejos bancales devorados por la vegetación donde antaño campaban enormes sembradíos de vides…



Sierra Cabrilla, Prieta y de Alcaparaín desde Cueva Santa


Vistas de la Hoya de Málaga desde Cueva Santa



  MUY IMPORTANTE SI VAS A VISITARLA: Se trata de un lugar muy frágil. Dentro de la cueva no debe tocarse con las manos las formaciones dado que muchas están creciendo y el tacto de nuestras manos perjudica el trabajo de millones de años. Está terminantemente prohibido arrancar formaciones para llevarlas de recuerdo; además de ser una salvajada, privamos a los futuros visitantes de su contemplación y disfrute. Tampoco se recomienda entrar dentro del corral ni mover las piedras de sus paredes, pues al ser una estructura muy endeble se deteriora con suma facilidad.

A continuación se incluye un enlace para descargar el plano de la ruta y una descripción de la misma:

https://www.dropbox.com/s/os39l37nf7b4old/sendero%20cueva%20santa.pdf





© Diego Javier Sánchez Guerra

1 comentario:

  1. Muy interesante en documental. Precisamente he estado recopilando información sobre los Karts para un próximo "cuege" en mi blog. Es sin duda mas que interesante las formaciones calizas, de las cuales estamos muy rodeados en Andalucía. Un saludo amigacho !!!!!!

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