Hace muchas décadas que desde su
inmóvil y augusta mirada de bronce nos observa un notable personaje de bigotitos
retorcidos y aspecto decimonónico que en el pasado tuvo una gran importancia en
Monda y que por ello siempre recibió el cariño y el agradecimiento de todos los vecinos.
Busto y foto del Doctor Jiménez Encina
Se trata del Doctor Cristóbal
Jiménez Encina. Su obra y tribulaciones son de sobras conocidas, pues ya sea en
el libro Monda en el Recuerdo como en la extensa y documentadísima
entrada que tiene dedicada en la Wikipedia, se dispensa una nutrida información
sobre este emérito doctor.
En el año 1922 fue declarado hijo
predilecto de Monda por dispensar asistencia médica a los mondeños de forma
gratuita cada vez que venía de la capital, donde dirigía una importante clínica
y asistía a importantes personajes del Madrid de la época, incluso al monarca
Alfonso XIII. Fue un excelente médico pero también un gran investigador y un
prolífico autor que escribió numerosas poesías, algunas e ellas dedicada a
Monda, como ésta:
Entre olivos
y almendros, el Calvario
como en la
Tierra Santa. Un monolito
labrado;
airosa torre de granito
con tres
cruces ¡Soberbio relicario!
Paso junto al
crucero centenario;
me santiguo
al pasar guardando el rito,
y al
trasponer el venerable hito
veo ya de mi
iglesia el campanario.
¡Y entré en
mi pueblo! de paternos lares,
que encierra
para mí “santos lugares”;
que si no en
el presente, en el pasado,
de Historia y
Tradición guarda un tesoro,
y hoy vive ni
envidioso ni envidiado,
soñando al
pie de su castillo moro.
La antigua calle Santiago (que
recibía su nombre por su proximidad a la iglesia de Santiago) mudó su nombre en
su honor y a partir de entonces se llamaría calle Doctor Jiménez Encina. En el
homenaje que se le hizo también se descubrió una placa y se instaló el busto de
bronce del que hablamos, que fue realizado por el conocido escultor natural de
Requena (Valencia) Manuel Garci-González hacia 1922 y fundido en el afamado
taller de fundición madrileño de MIR Y FERRERO FUNDIDORES-MADRID, donde también
fundieron sus obras otros famosos artistas como Mariano Benlliure.
Firma del autor del busto
Firma del taller de fundición
La placa que se descubrió en su
honor se encuentra en la que fue su vivienda natal, el conocido como Cuartel, un bello edificio del siglo XVIII
hoy en estado casi ruinoso. Como casa de familia acomodada que fue cuenta con unos
hermosos balcones de forja y con decoración pictórica en su fachada principal,
donde puede apreciarse mal que bien el busto de una persona ceñido por un óvalo
¿Acaso el retrato alguno de sus antepasados? No lo sabemos…
La vivienda natal de Jiménez Encina
En esta misma
fachada se colocó la placa honorífica referida, conformada por una serie de
baldosines cerámicos procedentes del afamado taller de Ruiz de Luna en Talaverade la Reina. A pesar del estado del edificio, la placa se encuentra en un buen estado
pero lejos de la vista porque la tapa la copa de un naranjo y con cableado de
suministro eléctrico gravitando por encima de
ella. En los laterales tiene dibujadas dos pilastras acanaladas y
rematadas por capiteles corintios ciñen el texto laudatorio. En la parte
superior central encontramos la efigie del emérito doctor en una orla rodeada
de decoración vegetal y en la inferior, una imagen femenina sedente que parece que
está escribiendo sobre una hoja posiblemente una alegoría del conocimiento, de
la sabiduría o del trabajo, escoltada por unos grifos (animales mitológicos) y
por decoración vegetal. En el texto puede leerse en letras azules sobre fondo
blanco:
En esta casa nació el 4 de marzo
de 1866, el ilustre Dr. D. Cristóbal Jiménez Encina, hombre sabio y modelo de
bondad para sus paisanos. El Ayuntamiento, fiel intérprete de los designios del
pueblo, acordó nombrarlo Hijo Predilecto de esta Villa y dedicarle este
homenaje en purba de gratitud y cariño.
Placa laudatoria en la casa natal de Jiménez Encina
Abajo a la derecha, en letras
mucho más pequeñas, vemos la firma de autor y el taller de procedencia J. Ruiz
de Luna – Talavera . 41
Detalles de la placa
No es la única obra de Ruiz de
Luna que existe en Monda, en este blog ya hemos hablado de la imagen de
Santiago Matamoros que preside la entrada de la iglesia de Monda y que salió de
ese mismo taller.
Muchos años después uno de sus
descendientes, el compositor Cristóbal Halffter, visitó el pueblo de su ancestro y recibió la atención de las autoridades
municipales y de los vecinos. Numerosos descendientes de Cristóbal Jiménez
Encina se dedicaron a las artes por lo que entre ellos hay numerosos escritores
y músicos.
Cristóbal Halffter Jiménez-Encina recibido por el Alcalde Francisco Sánchez Agüera
El busto que hoy se encuentra en
la plaza de Andalucía primitivamente se situaba en la plaza de la Constitución
en el lugar que hoy ocupa un escudo del pueblo. Fue trasladado al centro de la
plaza Andalucía hace muchos años, durante unas reformas y de allí, tras la
reciente remodelación de ésta, fue colocado en su ubicación actual, de cara a calle
Doctor Jiménez Encina, sustituyéndose su peana de ladrillo por una de mármol
negro. En la placa incrustada en su frontal se puede leer:
AL ILMO. DR.
JIMÉNEZ ENCINA
HIJO PREDILECTO DE MONDA
SU PUEBLO AGRADECIDO
Placa bajo el busto de Jiménez Encina
Desde su situación privilegiada puede observar
el paso de las procesiones, de los chiquillos que suben y bajan del colegio, de
las mujeres que hacen la compra… Pero por su ubicación al alcance de todos
también ha sido víctima de multitud de travesuras y chiquilladas. Y lo seguirá
siendo…
Pero no voy a profundizar en su
figura, que parece contener algunos claroscuros, y prefiero enlazar su
entrada en la Wikipedia, muchísimo más completa de lo que un servidor podría
hacer:
Primer plano del busto de Jiménez Encina
Diego Javier Sánchez Guerra.
Erudito y extraordinario científico que trató a mi abuelo Emilio de León y Primo de Rivera.
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