Vistas del Torrecilla desde Cueva Santa
En
El Tajo de la Caína, ejemplo de relieve kárstico
Fuente: http://playaelcielo.blogspot.com.es/2010/05/travesia-sierra-de-las-nieves-2010.html
Las
formas del relieve kárstico aparecen
tanto en la superficie como en el interior de las sierras calizas. Sus formaciones
son características y muy concretas. En la epidermis de estas sierras, en su
superficie castigada por los rigores del clima, el agua y otros elementos, aparecen
los lapiáces, las dolinas, los cañones y barrancos… mientras que bajo la
superficie, en el interior de su mundo subterráneo, lo hacen las simas, los sumideros,
los sifones, las cuevas… Las formas
kársticas internas se forman en un proceso que dura millones de años: el agua,
a lo largo de ese dilatado espacio de tiempo, ha ido disolviendo la roca caliza,
horadándola y formando galerías y, a la par, creando magníficas estructuras
como estalagmitas, estalactitas, excéntricas, banderolas…
Interior de la sima Gesm
Fuente: http://sifonesandaluces.blogspot.com.es/2012/03/el-sifon-terminal-de-la-sima-gems.html
La cueva de Jorox (o de las Vacas), en Alozaina
Interior de la cueva de la Tinaja, en Tolox.
foto: Manu Guerrero. Fuente: http://pasoslargos.foroactivo.info/t799-cueva-de-la-tinaja-sierra-de-las-nieves-tolox
En la Sierra de las Nieves existen
miles de cuevas y abrigos y uno de los más
accesibles e interesantes desde el punto de vista natural y humano es
Cueva Santa, en la Sierra de Canucha, a muy pocos
kilómetros de Monda y junto al sendero que lleva al pequeño pinsapar de los
Cuchillos de Canucha. Esta cueva se formó hace algunos millones de años cuando
el agua fue disolviendo la roca, ahuecándola, deshaciéndola a la vez que iba
creando nuevos elementos y formaciones.
La Sierra de Canucha
Se
trata de una gran cavidad, una gran bóveda de roca que no parece tener otras
estructuras cavernosas asociadas. En el interior de su vientre de piedra aparecen
los denominados espeleotemas,
maravillosas formaciones realizadas por la paciente acción del agua que a lo
largo de océanos de tiempo ha ido depositando una sustancia denominada carbonato
cálcico, que se ha ido acumulando poco a poco dando lugar a estalagmitas (que crecen desde el
suelo) y estalactitas (que penden
del techo); columnas, cuando estas
dos últimas se unen; pisolitas o perlas
de las cavernas; banderolas o con
forma de bandera…
Entrada a Cueva Santa, con las figuras de santos, cristos y vírgenes
Interior de Cueva Santa
Espeleotema en formación dentro de Cueva Santa
Formaciones en el techo de Cueva Santa
Todas
estas pétreas maravillas de la naturaleza las podemos contemplar en Cueva
Santa, cuyo nombre puede deberse a la creencia ancestral de su relación con
algún tipo de entidad protectora. En ese sentido, en ella reposan varias
imágenes sacras colocadas por algunos vecinos devotos. Desde la noche de los
tiempos el ser humano ha visto las
cuevas como espacios misteriosos y sagrados, habitados por espíritus y por las
fuerzas de la naturaleza (y muchas veces como puerta del inframundo),
propiciándole respeto, admiración y devoción. Son numerosas las cuevas que en
el pasado se utilizaron como espacios de culto y ofrecimiento de exvotos, como
lugares de enterramiento o que recibieron un uso cultual del que se sospecha a
través de los grabados y pinturas que fue realizando el hombre prehistórico.
Estalagmita en el interior de Cueva Santa
Formaciones en el interior
Además,
su oscuridad y su humedad configuran un hábitat adecuado para algunas especies;
en su interior comparten residencia
algunos murciélagos, ciertos insectos y líquenes que encuentran en este sitio
unas propicias condiciones ambientales.
Líquenes proliferando en una roca
A su patrimonio
geológico hemos de sumar su no menos interesante riqueza cultural, su nada
desdeñable memoria humana. Dadas sus características, ha sido usada desde hace
siglos, quizás milenios, como refugio y espacio para usos ganaderos. En su
interior nos encontramos con un pequeño corral de cabras hecho de piedras un
tanto deteriorado y conformado por varios endebles muros, donde los cabreros de antaño guardaban
sus animales y buscaban cobijo. Igualmente este lugar proporcionó refugio
pasajero a algunos de los fugitivos o
maquis que anduvieron por estas
sierras al final de la Guerra
Civil. Tampoco debemos descartar que fuese utilizada por bandoleros e incluso
monfíes, moriscos que se convirtieron en bandidos en el siglo XVI y que sobrevivían
en estas sierras.
Corral de ganado en el interior de Cueva Santa
No es
la única formación endokárstica de Monda, existen otras covachas y multitud de
pequeños abrigos así como una interesante sima en el paraje de camino Alto, de
la que trataremos otro día.
Esta
cueva se puede visitar, de hecho a ella se accede a través de un sendero que
discurre desde Monda hasta la
Sierra de Canucha, con unos doce kilómetros de recorrido ida
y vuelta. Además de la cueva, el recorrido ofrece unas vistas espectaculares a
parajes como Moratán, Sierra de las Nieves, Valle del Guadalhorce y la Costa
del Sol. Este sendero transita por un paisaje muy diverso y propio de una
Reserva de la Biosfera, donde se atraviesan campos de labor de secano y regadío,
un exiguo cauce fluvial, sierras mediterráneas y donde se aprecian las huellas
del pasado reflejadas en una antigua calera, una ancestral vía empedrada,
antiguos corrales, viejos bancales devorados por la vegetación donde antaño
campaban enormes sembradíos de vides…
Sierra Cabrilla, Prieta y de Alcaparaín desde Cueva Santa
Vistas de la Hoya de Málaga desde Cueva Santa
MUY IMPORTANTE SI VAS A VISITARLA: Se
trata de un lugar muy frágil. Dentro de la cueva no debe tocarse con las manos
las formaciones dado que muchas están creciendo y el tacto de nuestras manos
perjudica el trabajo de millones de años. Está terminantemente prohibido
arrancar formaciones para llevarlas de recuerdo; además de ser una salvajada,
privamos a los futuros visitantes de su contemplación y disfrute. Tampoco se
recomienda entrar dentro del corral ni mover las piedras de sus paredes, pues
al ser una estructura muy endeble se deteriora con suma facilidad.
A
continuación se incluye un enlace para descargar el plano de la ruta y una descripción de la misma:
© Diego Javier Sánchez Guerra
Muy interesante en documental. Precisamente he estado recopilando información sobre los Karts para un próximo "cuege" en mi blog. Es sin duda mas que interesante las formaciones calizas, de las cuales estamos muy rodeados en Andalucía. Un saludo amigacho !!!!!!
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