Antonio Rubio Morea nació el 5 de agosto de 1921 en Antequera, provincia de Málaga en el seno de una familia humilde. Sus padres eran Juan Rubio y Carmen Morea.
De carácter republicano, huyó de España y se refugió en Francia durante la Retirada en plena juventud, con tan sólo 18 años.
El 3 de septiembre de 1939 fue internado en el campo creado en la playa de Saint-Cyprien, que se encontraba rodeado de alambre de espinos. Las condiciones del campo eran brutales: falta de alimentos, inexistencia de higiene, trato despótico de las autoridades...
Poco tiempo después, el 27 de diciembre de 1939 abandonó el campo de Saint-Cyprien y se incorporó al ejército francés destinado a la 115ª Compañía de Trabajadores Extranjeros, donde participó en trabajos de fortificación.
Integrado en el ejército francés, fue hecho prisionero el 22 de junio de 1940 en Saint-Dié e internado en el Stalag V D de Estrasburgo, junto a miles de españoles.
El 13 de diciembre de ese mismo año fue deportado al campo de concentración de Mauthausen, donde recibió la matrícula 5233 y donde permaneció hasta la liberación del campo.
El 3 de junio de 1945, un mes después de ser liberado Mauthausen, fue llevado a Francia, donde se labró una nueva vida con muchas dificultades y mucho trabajo.
El Estado francés le asignó la tarjeta de Deportado Político n.º 1.163.0406 por resolución del Ministerio de Asuntos de los Veteranos y Víctimas de Guerra del 6 de septiembre de 1955.
Antonio contrajo matrimonio con una vecina de Antequera cuya familia había huido al completo a Francia. Esta mujer tenía dos hermanas, Carmen y Trinidad. Carmen Leiva se casó con el deportado Rafael Castillo Díaz, de Doña María (Almería) y su hermana Trinidad Leiva se casó con Pedro Sánchez Moreno, de Málaga. El sobrino, Pedro Sánchez, guarda un grato y cariñoso recuerdo de sus tíos y un extraordinario amor por su progenitor.
Antonio Rubio Morea murió en Vichy el 5 de enero de 1995, a la edad de 74 años. Imagen de perfil restaurada por Luda Merino, de @RestaurandoDig