El
siglo XVI que aparentemente queda muy lejos, fue una época de grandes
acontecimientos y conmociones sociales, de grandes cambios y transformaciones
en todas aquellas poblaciones que habían pertenecido al Reino Nazarí de Granada
y que abarcaba, grosso modo, gran
parte de lo que hoy son las provincias de Cádiz Málaga, Granada y Almería. Un
pequeño pueblo que se llama Monda se encontraba entre ellas…
La conquista del Reino Nazarí de Granada
Época
de grandes cambios porque tan sólo unos años antes del comienzo de esa centuria
los Reyes de Castilla, Isabel y Fernando, habían consumando uno de los sueños
militares cristianos que habían gravitado durante cientos de años: conquistar
el último reducto islámico de la vieja piel de toro, el sultanato nazarí de
Granada. Tras una violenta guerra de conquista que provocó miles de
desplazados, esclavos, refugiados y muertos, la autoridad castellana se impuso
en el otrora flamante Reino de Granada; los musulmanes granadinos pasaron al
estatuto de mudéjares, esto es, se les respeta religión y cultura, impuestos,
costumbres, propiedades, templos… pero quedaron bajo administración y autoridad
de los castellanos y al socaire de sus decisiones.
La toma de Coín en la sillería del coro de la catedral de Toledo
La
conquista castellana trajo consigo una primera repoblación con cristianos
viejos que fueron ocupando las casas y fincas de los musulmanes huidos o
muertos en la guerra. Poco a poco fueron introduciéndose en las comunidades
campesinas de población mayormente musulmana y, aunque eran menores en número,
acabaron manejando los resortes de los poderes locales en detrimento de los
vecinos mudéjares.
Esta
situación duró hasta 1501 en que el mal trato de los invasores hacia la
población mudéjar y el no mantener los acuerdos por los que se respetaba su
cultura y religión, provocó una seria revuelta que se saldó con la derrota de
los mudéjares y la obligación de abrazar el cristianismo. Ahora los mudéjares
pasaron a convertirse en cristianos nuevos o moriscos. Muchos emigraron al
Norte de África al no querer abjurar de su fe islámica, teniendo que vender sus
propiedades a muy bajo precio y con muchas restricciones a la hora de cruzar el
Estrecho.
Bautizo de mudéjares, catedral de Granada
Hasta
1568 las relaciones entre cristianos viejos y moriscos fue más de coexistencia que de convivencia
porque los moriscos, más numerosos en las zonas rurales, fueron siempre
discriminados por las autoridades en favor de los cristianos de repoblación y,
además, se les presionó con diferentes medidas como impuestos especiales o
la prohibición de manifestar expresiones
de su cultura andalusí (idioma, vestimenta, determinados bailes y costumbres…).
Familia morisca
La
situación llegó hasta tal punto que en esa fecha estalló una rebelión que tuvo
como protagonista a numerosas comunidades moriscas de las Alpujarras y de la
Serranía de Ronda y sus entornos que se saldó, poco después de un año, con la
derrota de los moriscos y su total expulsión de las tierras que habían habitado
sus antepasados durante casi un milenio. En algunas poblaciones de la Sierra de
las Nieves, como Istán, Tolox y Alozaina, sucedieron algunos episodios de gran
violencia narrados por le militar y cronista Luis del Mármol Carvajal, de los
que trataremos en otra entrada. Lo que hicieron con los moriscos fue un
auténtico genocidio cultural que tendría su vergonzoso epílogo en 1610 con su
expulsión total de los reinos peninsulares. No era la primera vez que una
comunidad era expulsada de la península Ibérica; en 1492 fue el caso de los
judíos, expulsados por los reyes Isabel y Fernando.
Portada del libro Historia del rebelión y castigo de los moriscos del reino de Granada, de Luis del Mármol Carvajal
Pero
no nos desviemos demasiado del tema que hoy quería tratar... Tras la expulsión
de los moriscos había que repoblar las tierras y casas abandonadas con
cristianos viejos, cristianos de repoblación, a los que se ofrecieron ciertas
ventajas fiscales para atraerlos. El objetivo era simple: introducir gente para
poner a producir las tierras, cobrar impuestos y engrosar las arcas del Estado.
Hubo
que contar las casas, propiedades, fincas, molinos de aceite y de harina…
abandonados, así como delimitar los términos de cada población, para lo que se
emplearon moriscos de los lugares que se iban a apear, para luego expulsarlos.
Esa información se recogía en los denominados libros de apeo para luego
organizar el reparto de las propiedades entre los cristianos de repoblación en
lotes o suertes. En el caso de Monda, además de ese valiosísimo documento
histórico trabajado por Teodosio Vargas Machuca y José Antonio Urbano Pérez, se
conserva en el Archivo Ducal de Frías un dibujo de un plano de la jurisdicción
de Monda que data de finales del siglo XVI. Es el más antiguo que se conoce y
sobre el que vamos a tratar en esta entrada. Se encuentra en el libro del
referido José Antonio Urbano Pérez, La
Villa de Monda en el siglo XVI. Apeos y primeras ordenanzas del que nunca
me cansaré el recomendar su lectura.
Plano de jurisdicción de Monda, siglo XVI
Se
trata de un documento muy valioso donde aparecen numerosos topónimos -nombres de
lugar- que todavía hoy día después de casi medio milenio, seguimos usando así
como referencias a montes, cauces fluviales y otras poblaciones vecinas. Aunque
no esperemos ver un plano topográfico perfecto ¡de eso nada! Pues los métodos
de la época eran muy rudimentarios. No obstante es un plano que después de
observarlo detenidamente varias veces, se entiende a la perfección. Incluso los
textos, leyendas y denominaciones pueden ser leídos bastante bien incluso por
el ojo no experto.
El
plano se complementa con dos cartelas que ofrecen información sobre distancias
a lugares y poblaciones del entorno. Veamos.
El
documento, realizado con tinta sobre papel, se conforma por tres cartelas
rectangulares, el plano de jurisdicción en vertical y más grande y las otras
dos a sus pies, apaisadas. El plano, según lo vemos, está orientado al Oeste.
En el centro hay un rectángulo con doble trazo donde puede leerse en su parte
izquierda y en vertical: Situación de
Monda; en su parte derecha en vertical: Longitudinal;
y en su parte inferior, Latitudinal.
Se trata del casco urbano de Monda en aquella época, rematado por el castillo
de Monda, a la derecha del plano. El dibujante no ha reflejado las calles, ni
plazas, ni edificios importantes como la iglesia… se ha limitado a realizar un
sencillo dibujo y nada más, porque el plano es de carácter jurisdiccional, para
marcar los límites de las tierras de Monda, no es un callejero.
Detalle central del plano
Hacia
arriba, en dirección Oeste, parte un brazo rematado en una figura donde pone Moxonera de Marvella; lo mismo ocurre al
Sureste con La Vega, Moxonera de Coín;
y hacia el Noreste con Moxonera de Guaro.
Hay más figuras de esta índole repartidos por el plano, pues vemos también en
el Norte la Moxonera de Tolox, al
Sureste la Moxonera de Guaro (otra)… que
no son más que los mojones delimitadores de la jurisdicción de Monda y que a
veces se representaban con amontonamientos de piedras y otras con algunos
árboles. De hecho las figuras que representan a los mojones delimitadores son
acumulaciones de piedras. Había más de 15 mojoneras en toda la jurisdicción de
Monda.
Varias mojoneras
También
podemos ver algunos elementos de al menos dos poblaciones, Monda y Guaro. El
segundo se representa con su nombre y unas figuras que deben referirse a sus
casas. Ni resto de la torre medieval que daba cobijo al pueblo, la torre de
Erasso. En el caso de nuestro pueblo, además de la simplicidad del casco urbano
arriba referido, también se refleja el castillo y la muralla de una forma muy
simple: con un dibujo que parece un adorno de un árbol de Navidad y un doble
trazo curvo continuo, con un arco al final de uno de sus extremos que
representa la entrada a la villa de Monda, que se encontraba dentro de las
murallas del castillo. Sabemos que se trata del castillo y la muralla porque hay
un texto que lo referencia: Castillo dela Villeta y La muralla. Esa
entrada es la que se conserva al final de calle Castillo, el viejo camino de la
Villa que hoy se encuentra cerrado por una verja. No sabemos si realmente la
entrada se realizaba mediante un arco -que sería lo más posible- pero si
sabemos que en este sitio tuvo lugar uno de los momentos históricos más
importante de la villa de Monda: la toma de posesión de la villa por parte del
enviado del marqués de Villena y que no estuvo exenta de polémica. Este
episodio viene muy bien recogido en el mencionado libro de José Antonio Urbano
Pérez, La Villa de Monda en el siglo XVI.
Apeos y primeras ordenanzas.
Detalle del castillo de Monda
En
esta época el núcleo principal de población estaba en la Villeta, protegidas
las casas y viviendas por la muralla del castillo, que tenía -y tiene- casi cuatrocientos
metros de longitud y se jalonaba por algunas torres. Hacia el Sur del cerro de
la Villeta se encontraba el arrabal, un barrio de viviendas que se había creado
extramuros del castillo y que se organizaba entorno a lo que hoy es la plaza de
la Constitución.
La puerta de la Villa hace cinco siglos y hoy
Además
de las mojoneras y poblaciones, observamos dos elementos fundamentales que el
dibujante que por su vital importancia para el desarrollo económico de la zona,
no ha pasado por alto; se trata de los caminos y de los cauces fluviales; ambos
se dibujan con un doble trazo pero los primero se dibujan rectos mientras que
los segundos son tratados con un trazo irregular. A la izquierda de la imagen
aparece representado un cauce fluvial denominado en el plano río del Cazerín, que se refiere a
nuestro Alcazarín que, como se señala en el plano, nace en la Sierra de Alpujata, que se representa con un extraño dibujo, pero
que indudablemente quiere referenciar esa pequeña cadena montañosa de
peridotitas. Por encima del castillo de Monda aparece otro curso fluvial que
aparece denominado como río de Gaimon,
que se pierde aguas abajo más allá de Guaro para desembocar en río Grande. Este
curso fluvial es un arroyo que conserva el mismo nombre y que desemboca en
arroyo Seco. Éste último mantiene su nombre hasta desaguar en río Grande, en el
referido término de Guaro.
Algunos de los cauces fluviales
La sierra de Alpujata con las huertas y el arroyo Alcazarín a sus pies
Los
caminos son muy importantes porque conectan al pueblo con los recursos del
entorno y con otras poblaciones, fomentan el tránsito de viajeros, de
mercancías y permiten el desarrollo económico. En el plano identificamos varios
como el de Marbella, el de Guaro y el de Coín, que viene precedido por el
nombre del paraje que atraviesa La Vega.
Sin embargo hay otros caminos quizás menos conocidos pero que en aquella época
eran fundamentales. De lo contrario no vendrían recogidos en el plano. Del
camino de Guaro hacia el Norte, hacia Tolox, parte un camino que poco antes de
llegar al arroyo de Gaimón, se bifurca en otros dos. Estos dos desembocan en
dos pagos de viñas, el de Gaimon y el
del Ornillo. Es posible que la vereda
de la cañada de Retamar se trate de uno de ellos. Es importante destacar que en
el siglo XVI y en tiempos sucesivos los mayores ingresos de los campesinos
venían de mano del cultivo de la vid para la transformación en pasa de la uva.
Ya hemos hablado en anteriores entradas de la importancia de la pasa en esta
zona durante siglos, hasta finales del XIX. Había otros pagos de viñas en
Guájar, Canuchas, Rozulelas… pero se señalan esos dos, quizás porque a lo mejor
eran más productivos. Las vides se representan muy sencillamente, con pequeños
círculos soportados por pequeños tallos.
Pagos de viñas y cañada de Retamar
Moratán y Gaimón
Hay
otros elementos curiosos e interesantes en este plano. Entre la mojonera de
Coín y la de Guaro, al Sureste, nos encontramos con los montes del Señor (Montes del Sor.), donde aparecen
dibujados una serie de árboles. A diferencia de las vides estos son más altos,
con tronco y copa. Entre las dos mojoneras de Guaro aparece una línea recta
doble de color oscuro, que a lo mejor marca el límite de la jurisdicción de Monda.
Bajo esta línea aparece la leyenda Guaro
y sus tierras. Los montes del Señor se encuentran detrás de las lomas de
Rozuelas, importante pago de vides en esta época y que no nos ha de extrañar
que no aparezcan referidas, pues no se encuentran en el límite de la
jurisdicción de Monda.
Los montes del Señor
En
el extremo superior izquierdo del plano, hacia el Suroeste, aparecen más
elementos de interés. Vemos una gran masa de árboles de similar dibujo a los de
los del monte del Señor, junto con la leyenda Moxon del Alcaide. Esta masa arbórea se encuentra ceñida a la
izquierda por las sierras de Alpujata y a la derecha por los llanos de Purlas,
que aparecen con la siguiente leyenda: llanos
de Purlas y tierras de labor. Seguramente se trate de los parajes del Mojón
y de la Moheda, lugares donde abundaban (y abundan) los alcornoques y tierras
aptas para la ganadería.
El Alcornocal de la Moheda
La Moheda en la actualidad
Junto
a ese bosque aparece la moxonera de Monda,
que marcaría los límites jurisdiccionales entre Monda y Marbella. Esta mojonera
estaba situada en el pico de los Castillejos, donde se hallan los restos de una
vieja fortaleza medieval de bastante interés arqueológico.
Y
aparece también dos elementos muy importantes; por un lado un cuadrado de
gruesos trazos negros, donde se pone la leyenda Venta del Puerto de Ojen. Las ventas de los caminos eran muy
comunes en tiempos pasados pues eran lugares de descanso, para pasar la noche,
para comer, para hacer negocios… Desconocemos la ubicación exacta que tendría
esta venta, pero no estaba muy alejada del puerto. Sobre ella aparecen dos
líneas verticales de trazo grueso, paralelas, sobre la cual aparece la leyenda Puerto de Ojen. Se trata de la
representación del paso del puerto de Ojén, lugar de paso obligado desde la
Antigüedad hasta la actualidad y por donde pasaba una vía de comunicación
ancestral que con el tiempo se convertiría en camino real, renombrando al río
Turrus como río Real, en Ojén, nombre por el que lo conocemos desde hace casi
cinco siglos.
El puerto de Ojén y su venta
Ese
mismo dibujo, las dos líneas paralelas, lo encontramos en el ángulo superior
derecho del plano, al Noroeste, con la leyenda Puerto Verde, por encontrarse en este lugar ese paso que conducía
al nacimiento de río Verde, a Tolox, a Ronda a través de las estribaciones de
la Sierra de las Nieves… también paso de vital importancia para el ganado.
Puerto Verde
En
la parte superior derecha aparece la Sierra
de Canuchas, representada por un sencillo dibujo de una montaña. Recordemos
que en las faldas de esta sierra se cultivaba la vid y que todavía quedan
muchas terrazas que antiguamente fueron ocupadas por este cultivo. Desde aquí
parte lo que parece un camino que se dirige hacia la cima de la sierra de
Alpujata, a la mojonera de Monda. Puede tratarse de una cañada real,
posiblemente la de Puerto Verde. Las cañadas reales son zonas de paso ganadero
y no se pueden cortar ni desviar, su trazado se debe respetar, y muchas de
ellas están recogidas como tales desde hace siglos.
La sierra de Canuchas
Cuchillos de Canuchas desde Bornoque
En
el plano, a la derecha de Puerto Verde, hay una figura cuadrada rodeada por
tres trazos que parecen representar cerros y que aparece con la leyenda Moratan. Se refiere al paraje que hay
entre Bornoque y Monda, entre Gaimón y Canuchas, linde con lo que es hoy el
Parque Natural Sierra de las Nieves, habitado por un importante bosque de
alcornoques y de una gran belleza. Dentro del cuadrado se dibujan una serie de
figuras que pueden tratarse de árboles o de cultivos, lo cierto es que no se
aprecia del todo bien.
Moratán
Entre
Moratán y Canuchas hay otra mojonera que se señala con la leyenda hasta aqui Tolox y que marcaría el límite
de ambas jurisdicciones. No obstante ambas villas, Tolox y Monda, pertenecían
al marqués de Villena.
En
la cartela inferior izquierda podemos leer:
Guaro y la moxonera de
__________……………. 2
Tolox……….8………su
moxonera…………..........…..2
Viñas del Ornillo
………2….. Viñas de Gaimon…..2
Moratan ……2…..Puerto
Verde…….............………6
Sierra de
Canuchas…….2……la de Alpujata….....2
En la cartela inferior
derecha podemos leer:
....…..Quartos de Leguas….........
Monda de Marvella….......… 12
La moxonera de esta ____ …2
Coin dista de Monda ……………2
La moxonera……………….....….2
El
plano del que acabamos de tratar es un documento de inestimable valor histórico
para nuestro pueblo pues es la primera “foto fija” que se conserva de él ya que no tenemos noticia de ninguna otra imagen más antigua. Es, además, una preciosa
excusa para perdernos entre sus entresijos y bucear en nuestro pasado y en
nuestros hitos históricos.
© Diego Javier Sánchez Guerra